Cambiar tres cosas de nuestra personalidad durante un día

Un día nuestro profesor de filosofía nos dio la opción de probar una nueva experiencia "cambiar tres factores de nuestra personalidad durante un día".

Esta experiencia al principio me pareció interesante y me gustó mucha la idea, por eso levanté la mano muy decidido para intentarlo.

mis objetivos era ser mas cariñoso, mas responsable y mas serio(hacer menos el tonto)

Intente hacerlo varias veces pero fueron muchos intentos fallidos.

La primera vez que lo intenté salí por mi casa dándole un beso a mi madre y a mi padre, queriendo cambiar el ser más cariñoso, pero cuando llegue al colegio mi chip había vuelto a cambiar y era otra vez yo e intente repetidamente cambiar ese día pero a los cinco minutos volvía a ser yo.

La segunda vez sali por la puerta igual dando los dos besos a mis padres y ademas de eso deje mi cuarto perfecto, pero al llegar al colegio se me iba la cabeza y volvía a ser yo.

La tercera vez dije q ya se acababa la tontería y esta iba a ser la buena, entonces recogí el cuarto entero, le di dos besos a toda mi familia(perro incluido) y me fui al colegio decidió a conseguirlo.Llame al timbre de mi compañero juan para ir juntos al colegio y le di un abrazo, él siguió con cara de sorprendido el abrazo  y nos fuimos hacia el colegio, allí salude a todos con dos besos y ya algunos listos me decían hoy haces lo de filosofía ¿no? y yo les decía que no.Más adelante estuve mas atento en las clases y no estuve hablando con mis compañeros. En el recreo en vez de jugar al tenis de mesa repasaba el examen que tenía en adelante y así hasta que llegue a mi casa. Una vez allí le di una abrazo a mi madre y cuando probé la comida le dije que estaba buenísima y una vez que comimos fregué los platos y mi madre sorprendida dijo:

-Lolo (mi padre) mira al niño lo que esta haciendo.

La conclusión de este trabajo es que me costó muchísimo no ser yo, porque cada uno es como es y creo que solo deberíamos cambiar si es para mejor.

captar la imagen de una despedida

Cuando nuestro profesor nos dio los temas para elegir hacer una entrada de nuestro blog me llamó mucha la atención este tema ya que esta situación la he vivido yo.
Recuerdo esta experiencia como si fuere ayer, esta experiencia la viví cuando falleció mi padrino.
Me acuerdo la ultima vez que lo vi y ya sabía que iba a ser una despedida y me  acuerdo perfectamente como fue.
No hay ningún día que no me acuerde de ese momento, ya que mi padrino fue más que un abuelo para mi y su fallecimiento fue una de las cosas más dolorosas de mi vida.

Disfraz de empollón


El día antes de tenerme que disfrazar estaba un poco nervioso, ya que iba a ir por la calle disfrazado y llamando la atención.

Al día siguiente me levanté y y pensé " llegó el día de la verdad" así que me empecé a vestir.

Juan, mi amigo, llamó al timbre y cuando nos miramos nos empezamos a reír exageradamente, me hice una foto con él y cogimos camino hacia el colegio, ese día fuimos más temprano y tuvimos que pasar por en frente de mi antiguo colegio, las carmelitas , y dio la casualidad de que el portero no había abierto las puerta y la mayoría de los alumnos estaban fuera y me vieron, pasé un poco de vergüenza pero después me empecé a reír y seguí para delante.

Cuando entré por la puerta y vi a todos mis compañeros se empezaron a reír de una manera brutal y yo intentando aguantarme la risa, pero no pude y me reí.

A los cinco minutos de empezar cada clase ya no me daba vergüenza estar disfrazado, porque quien me veía por primera vez era el profesor que me tocaba en cada clase.Fuimos al recreo y todo el mundo se me quedaba mirando y yo los miraba y me reía.

Finalmente al final del día de colegio tuve que pasar por delante de mi colegio, pero ya no pase nada de vergüenza ya que me había acostumbrado a lo largo del día.

Me ha gustado mucho esta experiencia y le recomiendo a todos que si tienen la oportunidad de hacerlo que lo haga, a mi siempre me ha gustado disfrazarme y todos los años en carnaval lo hacia con mis amigos, pero ese día tuve que ir solo disfrazado y sin mis amigos, por lo que al principio me daba un poco de vergüenza, pero finalmente la vergüenza desapareció y fue un día de risas y diversión.